Un jefe efectivo es aquel que conoce a la perfección su campo de conocimiento y el que sabe trabajar con las personas, dirigirlas, motivarlas y se comunica. Es aquel que sabe que todos son diferentes, por lo que debe liderarlos y tratarlos de manera diferente. Es ahí donde nace una frase: los buenos jefes dejan huella, los malos, cicatrices.
Éstas fueron las palabras del Egresado de Psicología de la Universidad Autónoma de Guadalajara (UAG), Mtro. Octavio Salazar Arellano, Director del despacho Socioteck Capacitación, firma de consultoría y capacitación a nivel nacional e internacional.
El Mtro. Salazar Arellano donó a la Biblioteca Central de la UAG dos ejemplares de un libro de su autoría, “Supervisión Efectiva, liderazgo y productividad”, de la editorial de Amazon, plataforma en la que también puede encontrarse, y es el primero de tres libros que desea redactar acerca de su experiencia en el liderazgo dentro de las empresas.
“Estoy contento de donar estos libros y venir a mi Alma Mater a contribuir al acervo de la universidad. Este libro habla sobre mi experiencia. Nadie nos ha enseñado a ser jefes ni padres. En este libro plasmo más de 30 años de experiencia en cómo dirigir de manera efectiva a las personas”, dijo.
Uno de los comentarios que compartió es que un jefe efectivo es aquel que conoce a su gente, sabe cómo son, sus características y basado en a éstas, saberla dirigir. También, agrega conocimientos sobre cómo comunicarse y dirigir a las personas, según sus características y necesidades, aprender a usar el sentido común, equivocarse y aprender.
“No se vale tratar a todas las personas de la misma manera cuando todos somos diferentes. Si todos somos diferentes, ¿por qué tratarlos de la misma manera? Muchos jefes y jóvenes que salen de la escuela, aunque salen bien preparados técnicamente, no están listos para tratar con las personas”, profundizó.
Agregó que el mayor reto de ser jefe es saber relacionarse con las personas, motivarlas y dirigirlas. Hay muchos jefes que saben lo que hacen, técnicamente, pero su liderazgo, inteligencia emocional y comunicación no es suficiente.
¿Cómo ser un padre? Para el egresado, el mensaje es el mismo que se ha compartido desde hace generaciones, nadie enseña a ser papá, pero recalca que se puede aplicar el mismo principio que propone: conoce a tus hijos. Cada uno tiene características, necesidades y personalidades diferentes, “aprendes sobre la marcha, según cada hijo, tuyo y de otras personas”.
Su camino por la UAG
También egresado de la Preparatoria Varonil de la misma institución, el Mtro. Salazar Arellano relató que su experiencia en la Autónoma fue maravillosa, aquí conoció a sus mejores amigos, hermanos y familia, “los conocí aquí en la universidad. Aún nos juntamos, 38 años después, nos reunimos, somos amigos y familia”.
“En las elecciones para presidente de la Sociedad de Alumnos, yo entrené y asesoré al que se lanzó de presidente en esa ocasión en el manejo de la campaña electoral y lo vi muy nervioso, al grado de que, cuando recitaba su discurso, cambió el nombre de la universidad. Cuando terminó todos le dimos sopapos, fue muy chistoso”, compartió como anécdota de su juventud.
Estudió psicología por que le gusta trabajar con personas, desde la preparatoria, en los estudios de guía para la carrera, lo apuntaron a ese destino. Se veía a sí mismo en empresas, dedicado a la salud laboral y mental de colaboradores.
Nacido en Guadalajara, Jalisco, tiene 60 años, está casado con Yuritzi Orozco y tiene dos hijos, Octavio y Abril; sus hobbies son la fotografía, lectura, en especial las novelas históricas, y compartió su filosofía de vida.
“Cuando has sobrevivido dos veces al cáncer, que es mi caso, aprendes a vivir el momento. Disfrutar el presente, el día, vivir cada tiempo que te toca. Háganlo, aprendan, vivan”.