A sus 100 años de edad, goza de buena salud y es egresado de la Facultad de Ciencias Químicas UAG, es un testimonio vivo del crecimiento y consolidación de esta casa de estudios.
El Ingeniero Químico, José Luis Murguía González, con 100 años de edad, se encuentra en perfecto estado de salud y con mucho cariño compartió cómo fue su vida laboral, así como recomendaciones para mantenerse sano y activo; a su vez recordó cuando estudió en la Facultad de Ciencias Químicas de la Universidad Autónoma de Guadalajara (UAG) entre los años 1940 y 1945.
“Ya a mi edad paso tiempo en casa tratando de tener más conocimientos, a los 85 años me retiré de todo trabajo, fundé varias empresas que fueron exitosas, tuve gran trayectoria laboral desde 1945, hasta el 2003”, expresó.
Una de las primeras y más importantes empresas que fundó fue la Nacional Textil Manufacturera, la cual se dedicaba a los acabados para todo tipo de telas que venían de la Fábrica de El Salto, como gabardinas, mezclillas, entre otras telas. Con esta empresa tuvo la oportunidad de viajar de trabajo a Estados Unidos.
Además, contaba con equipo de acabado y máquinas de coser industrial desanfolizado, “y esa planta me tocó a mí desde sus inicios, fundación y cimentación de máquinas, estuve desde el año 1945 al 1962, o sea 17 años”.
También trabajo en CINTAMEX, en negocios de plásticos principalmente, y por su cuenta tuvo un negocio llamado Tecnoerosión, dedicado a la fabricación de moldes para calzado.
Además de su destacada trayectoria laboral, impartió clases en la Facultad de Ciencias Químicas de la UAG por 15 años, donde contribuyó a la formación de cientos de Ingenieros Químicos y Químicos Farmacobiólogos.
Durante su trayectoria profesional recibió varios reconocimientos, entre ellos otorgados por la UAG en donde siempre se destacó por su honestidad, verdad y ser compartido con los demás.
Lo más impactante en su vida fue cuando tuvo que retirarse de su negocio por su edad y salud, “lo cual fue muy fuerte el sentirme fuera de la actividad normal para pasar a ser pensionado, el dejar de trabajar para pasar tiempo solo en casa, me impactó totalmente”.
Pero el Ing. Murguía González supo darle vuelta a la página y ahora comparte sus recomendaciones para mantenerse en buen estado de salud a los 100 años de edad: “principalmente ejercicio; el estar uno sin moverse, sin ocuparse, se acaba, y siempre he tenido la idea de hacer algo, aunque sea caminar”.
“Mis hijos me mueven para todos lados, trato de evitar situaciones pasivas, tomo una copa de vino por las tardes, un shot de tequila una o dos veces por semana, hago media hora en la caminadora”, comentó el UAG Alumni.
Su familia representa todo para él, “desgraciadamente soy viudo, murió mi esposa hace 10 meses, 72 años de casados, y ha sido para mí una ausencia muy pesada, muy fuerte, tengo muchos recuerdos de ella y la ausencia me ha causado bastante pena”.
Sin embargo, cuenta con el amor de sus doce hijos y nietos, quienes son su mayor bendición, por lo que tiene muchas ganas de seguir disfrutando la vida.
Por otra parte, compartió que a sus 100 años de vida ha notado cambios drásticos en la sociedad; entre ellos, la rapidez con la que avanza la tecnología y su adaptación a modos de vida, la inteligencia artificial y los tipos de comunicación que son imaginables en sus primeras décadas de vida, “me llama mucho la atención como se ha desarrollado la ciencia y todo lo que se desarrollará”.
Paso por la UAG
- ¿Por qué decidió estudiar Ingeniería Química?
“Yo inicialmente entré a la carrera de Ingeniero Civil, estaba en una finca frente al Templo Jesús María por la calle Morelos y estando ahí el Director de la Facultad de Ciencias Químicas se acercó con mi papá y le dijo: `dígale a su hijo que mejor estudie Ingeniería Química, porque va a ser la profesión del futuro´. Había muchas clases en común entre ambas ingenierías y al final me gustó más la Ingeniería Química”.
Luego, compartió que decidió entrar a esta casa de estudios porque comulgaba con la doctrina de libertad de catedra y no al socialismo, por lo que integró el grupo de los fundadores de la Autónoma cuando apenas comenzaba.
“Recuerdo el fuerte desarrollo que se tenía de cuando empezamos de aquella limitación que había y cómo fue creciendo la UAG, cuando yo salí de la Facultad ya estaba construido un edificio en la estación de los ferrocarriles”, recordó.
“Cuando iba a nacer la Universidad salíamos a una marcha gritando en la ciudad la consigna: ‘No queremos socialismo, queremos libertad’ y con ese grito que se extendió por toda la ciudad se empezó a fundar la idea de una universidad autónoma, porque solo existía la universidad del estado que tenía otra forma de llevar su educación”.
Asimismo, durante la entrevista mostró emblemáticas fotografías de años atrás, el contexto de una de estas imágenes es su cena de graduación de la Facultad, “éramos 12 hombres que íbamos para Ingenieros Químicos y 12 mujeres para Farmacobiólogas y aparte un compañero que iba para Farmacobiólogo, 12 + 12 y uno”.
Después, dijo que fue muy importante el haber estudiado en la UAG, porque eso le permitió acceder a cargos de gran relevancia.
Por último, invitó a los ahora estudiantes a que tomen muy enserio sus estudios, ya que, al tener una teoría bien llevada, les da seguridad de tener éxito en su profesión, “necesitan estar siempre estudiando, estando al día en todas sus asignaturas, estudiarlas a fondo porque un estudiante que es bueno en sus estudios, va a ser un buen profesionista”.
Galería de fotos
En el evento hubo muchas sorpresas para los más de 2 mil asistentes, entre colaboradores administrativos y académicos.
La implementación IATF 16949, Norma de Sistema de Gestión de Calidad Automotriz, desde un enfoque ontológico.
Jessica Lizbeth Gómez y Cristian Manuel Sánchez Orozco se suman a esta red de egresados a nivel mundial.
El país enfrenta múltiples desafíos, tanto interno como externos, que son un gran reto para la transición energética.