Es piloto e integró la primera tripulación femenina que hizo historia en México y en Latinoamérica al completar el primer vuelo transcontinental.
Mujer confiable, líder, estricta, persistente, libre, tenaz y valiente, así es la Médica Cirujana y Piloto Comercial Genoveva María Leipold de la Lanza, quien es originaria de Guadalajara, Jalisco.
Ella estudió la carrera de Médico Cirujano en la Universidad Autónoma de Guadalajara (UAG) en la generación 1988-1992.
Sin embargo, por cuestiones personales decidió darle un giro de 180 grados a su vida y optó por comenzar la carrera de Piloto, dejando a un lado la de Médico Cirujano.
Genoveva:
“Decidí cambiar el giro porque desde niña yo tenía esa inquietud, quería volar un avión; los aviones eran una fascinación, jugaba a los aviones, a la nave espacial, cualquier cosa que volara yo era la que lo hacía volar”.
Después la Capitana comentó que, pese a todas las adversidades, principalmente la de ser mujer a finales de los 80, la desaprobación familiar, la presión social y la falta de mujeres en esta rama, no fueron impedimento alguno para seguir lo que le dictaba su corazón y su instinto.
Entonces empezó a investigar, a prepararse, a estudiar y a trabajar muy duro para solventar y conseguir su sueño.
- ¿Cuál ha sido el reto más grande durante tu trayectoria laboral?
-“Sobresalir, ser la mejor, no tenía permitido mucho margen de error, por lo que me avoque con cuerpo y alma a estudiar y a lograrlo”.
Gracias a todo ese esfuerzo desde el 2018 ocupa el cargo de Comandante o Capitán de 737 en Aeroméxico.
- ¿Qué sientes cuando vuelas?
“Sientes una palabra que yo uso que no sé si exista en el diccionario, pero la inventé yo: ‘completitud´, así la digo yo, que es un estado de alegría de total satisfacción, de paz interna, de realización que ojalá todas las personas en su vida la lleguen a sentir y sé que estoy en el lugar donde tengo que estar”.
Asimismo, compartió logros que le ha tocado vivir y ver en su profesión, el de mayor apertura, mucha más aceptación y medidas para evitar y sancionar conductas de discriminación; además, de que ya es más fácil que una mujer pueda entrar a concursar y se trate por igual a todos.
Como Piloto ha recibido galardones, estos se basan de acuerdo con el número de horas de vuelo acumuladas, la más reciente presea fue por 15 mil horas de vuelo.
Otra de sus grandes satisfacciones fue el integrar la primera tripulación femenina en la historia de México y Latinoamérica, el 15 de agosto de 2015 en el vuelo México- China en un Boeing 777.
Por otra parte, aclaró que hay muchos más pilotos con doble o más carrera, no solo ella e incluso no es la única piloto de la UAG.
Su paso por la UAG
- ¿Cómo llegaste a la UAG?
- “Estudié en la Prepa UAG y para mí fue un paso natural estudiar la carrera en la Autónoma”.
También comentó que decidió estudiar Medicina en la Autónoma porque le encantaba la idea de poder ayudar a la gente, de aliviar dolor, de mejorar calidad de vida, de conocer más personas y otras culturas; ya que México es muy rico en cultura, en idiomas, en formas de vivir y ella quería ser parte de eso.
Asimismo, confesó que ser flexible, adaptable, poder medir una situación y dialogar con las personas son cosas que adquirió durante su formación académica y que le han servido en su desarrollo profesional.
Además, resaltó que la riqueza cultural que ofrecen los planes educativos de la UAG le ayudaron ampliar su visión y adaptar las creencias en buscar el bien común.
- ¿Alguna anécdota especial en la UAG?
- “Tengo muchos recuerdos porque también hice la preparatoria, pero mis travesuras de adolescencia”.
“Y en la universidad uno de los recuerdos más bonitos que tengo es que en Medicina había estudiantes de otras partes del mundo, entonces tenía compañeros colombianos, puertorriqueños, venezolanos, americanos, europeos, incluso árabes y a las amistades que establecí y que hasta la fecha conservo”.
Por último, la Capitán recomendó a los estudiantes disfrutar y divertirse en su etapa universitaria, en donde además uno es joven y todavía no tiene tanta responsabilidad más que estudiar.
Asimismo, aconsejó abrazar a sus amistades universitarias porque desde su experiencia son los tesoros que te llevas de esa etapa.
“Absorban todo, aprendan a ser flexibles, abrir los ojos, la mente a otras formas de pensar, aprender a escuchar lo que digan otros compañeros, no rechazar nuevas ideas, nuevos conceptos e irlos integrando para enriquecer tu vida”, dijo la UAG Alumni.
Galería de fotos
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