Durante su intercambio académico en Málaga, Emiliano y César vivieron experiencias académicas y culturales enriquecedoras que fortalecieron su formación profesional en Derecho.
Málaga, España, una ciudad bañada por el sol, con playas doradas, con instituciones académicas de prestigio y una vibrante mezcla de culturas, fue el escenario donde Emiliano Jaramillo Irabien y César Bayardo Ramírez, estudiantes de Derecho de la Universidad Autónoma de Guadalajara (UAG), vivieron una experiencia que transformó sus vidas.
A través de un programa de intercambio académico en la Universidad de Málaga, estos jóvenes no solo ampliaron sus horizontes profesionales, sino que también descubrieron nuevas formas de entender el mundo.
El inicio de una aventura
Para Emiliano, la decisión de participar en el intercambio fue impulsada inicialmente por su familia y amigos. El estudiante pronto comprendió que era una oportunidad única para conocer personas y culturas diferentes.
César y Emiliano, estudiantes de Derecho, realizaron su intercambio en la Universidad de Málaga, España.
"Más allá del estudio, lo mejor fue conectar con gente", comentó.
Por su parte, César compartió que su deseo de viajar y explorar nuevas culturas lo había acompañado desde niño.
"Quería ver cómo son las personas en otros lugares. Málaga era perfecta: una ciudad turística llena de diversidad cultural", explicó.
Ambos coincidieron en que Málaga ofrecía un entorno ideal para un intercambio cultural enriquecedor.
La ciudad, con su clima cálido y ambiente relajado, les recordó a Puerto Vallarta y les permitió convivir con estudiantes internacionales provenientes de Italia, Brasil y Asia.
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Emiliano Jaramillo Irabien, estudiante de Derecho.
Superando retos
La transición al sistema educativo español no fue sencilla. Emiliano describió las diferencias entre el enfoque práctico del sistema mexicano y el doctrinal español como un verdadero desafío.
"Aquí trabajamos con casos reales; allá se enfocan más en teorías y conceptos abstractos", señaló.
Además, destacó que los exámenes en España eran más extensos y exigentes, sin tareas o evaluaciones parciales para medir el progreso.
César agregó que este cambio fue un "shock" inicial, pero gracias al apoyo mutuo entre compañeros internacionales lograron adaptarse.
"Formamos un equipo increíble con estudiantes españoles, colombianos y mexicanos. Nos ayudábamos mutuamente para avanzar", recordó.
Durante su estancia en Málaga, cursaron asignaturas como Teoría General de las Obligaciones y Contratos, Derecho Procesal Penal y Derecho Mercantil Industrial.
Emiliano encontró fascinante la materia de Obligaciones y Contratos debido a las diferencias radicales entre los sistemas jurídicos mexicano y español. Por otro lado, César disfrutó comparando las figuras jurídicas del Derecho Procesal Civil entre ambos países, lo que enriqueció su perspectiva profesional.
Mirando hacia el futuro
Ambos estudiantes ven esta experiencia como un trampolín hacia metas más grandes. Emiliano expresó su interés en realizar estudios avanzados, como Maestrías o Doctorados en el extranjero.
César Bayardo Ramírez, estudiante de Derecho.
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César también está abierto a trabajar o estudiar fuera del país, especialmente en lugares donde pueda aprender francés, idioma que le apasiona.
Para quienes están considerando un intercambio académico, Emiliano tiene un consejo claro. "Vale muchísimo la pena intentarlo. Es una experiencia única que todos deberían vivir".
César añadió que “no solo crecerás profesionalmente; crecerás como persona. Las experiencias que vivas serán irrepetibles y te acompañarán toda la vida".
La historia de Emiliano y César es un recordatorio poderoso del impacto transformador que puede tener salir de la zona de confort para explorar el mundo.
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