Tras concluir la Licenciatura en Nutrición en la Universidad Autónoma de Guadalajara (UAG), la Lic. Sofía Varela Quiroz le dio un giro a su forma de llevar la buena alimentación y el tener mejores hábitos alimenticios, fue así como tuvo la idea de crear una tortilla a base de linaza.
El apoyo del Centro de Innovación Tecnológica y de Servicios para la Industria Alimentaria (CITSIA) y la asesoría de sus profesoras han sido parte fundamental en el desarrollo de su idea.
Decidida por la nutrición
En un inicio, Sofía tenía la inquietud de estudiar una carrera en el área de las Ciencias de la Salud, fue así como conoció planes de estudio de carreras como Medicina y Terapia Física, pero al final se decidió por la Nutrición.
El ambiente que vivió en clases es lo que más recuerda, sus maestros y su pasión por enseñar, sus compañeras y, sobre todo, las experiencias vividas durante su carrera han sido una etapa que atesora por todo lo vivido.
Formar parte de esta casa de estudios fue una gran experiencia para ella, además que pudo continuar con la tradición familiar, ya que sus padres son egresados y fueron colaboradores de esta institución.
Emprende con Sotoli
Sotoli, su marca tortillas de linaza, nació hace un año. Al estar en su casa por el confinamiento provocado por la pandemia, la egresada de Nutrición de la UAG abrió una cuenta en Instragram, donde compartía recetas saludables para apoyar a las personas durante el aislamiento.
Esa experiencia la ayudó a comprender que era necesario crear un producto saludable inspirado en uno de los alimentos más consumidos por los mexicanos, la tortilla.
Fue así como empezó a experimentar con diversos productos que sustituyeran al maíz, el cual es rico carbohidratos; primero lo hizo con harina de almendras, pero el costo-beneficio era bajo, posteriormente hizo pruebas con la linaza, la cual resultó ser la opción más viable y con el mejor sabor.
La ventaja saludable de sus tortillas es que están libres de gluten, conservadores, colesterol y colorantes artificiales.
Ya con el producto comenzó a realizar pruebas con su propia familia y así descubrió que tenía potencial en el mercado.
Fue así como Sofía dio el siguiente paso, buscar el nombre, logotipo, colores, empaque y así poder iniciar la venta de su producto.
Durante su formación en la UAG cursó algunas materias en las que aprendió desde formular nuevos alimentos hasta su empaque, lo cual le ayudó mucho en esta aventura de iniciar su propia empresa.
Gracias al apoyo de una de sus profesoras se pudo acercar a CITSIA, donde la apoyaron a elaborar su producto de manera industrial y así tener mayor producción, ya que al inicio todo lo hacía en casa.
Esto le ha permitido vender sus tortillas de linaza en varias tiendas, a través de las redes sociales y distribuidores.
La gran satisfacción de Sofía con su proyecto es darles una oportunidad a las personas de llevar una dieta con alternativas saludables.
Aprovechar la oportunidad
Para concluir, Sofía Varela invitó a los jóvenes que siguen en las aulas de su Alma Mater a que no dejen de aprovechar las oportunidades de desarrollar sus ideas con las herramientas que cuenta la UAG; además de que los maestros están capacitados para transmitir todos sus conocimientos y que ellos en un futuro serán sus colegas, que les permitan compartir nuevas ideas para seguir adelante.