La Autónoma con la finalidad de apoyar a la economía de sus colaboradores da espacios para que promuevan sus negocios.
La Universidad Autónoma de Guadalajara (UAG), a través del Club de Ejecutivas organizó “Expo Ejecutivas”.
Este es un espacio para que las socias del Club de Ejecutivas y colaboradoras de la UAG, que tengan algún negocio o alguno de sus familiares, puedan exponer, vender y promover sus productos o servicios.
“Esto encaja en el clima organizacional porque somos puras colaboradoras, emprendedoras, ejecutivas, muchas de aquí pues somos mamás y aparte tenemos el negocio, entonces de alguna manera eso impulsa”, comentó la Lic. Nashieli Guadalupe Zepeda Aguirre, Presidenta del Club Ejecutivas.
En este evento participaron alrededor de 23 emprendedores, principalmente de negocios de repostería, comida, ropa, joyería, tours, lentes y libros, entre otros.
Los estudiantes se vieron beneficiados con precios accesibles, así como plan de pagos cómodos, promociones y calidad en los productos y/o servicios que adquirieron.
“Gracias por el apoyo para ellas, sabemos que es complicado el regreso a actividades, después de pandemia, muchos tuvieron forzosamente que cerrar sus negocios, muchos tuvieron que empezar desde cero, entonces esto es volverles abrir la oportunidad de que sepan y que conozcan a lo que se dedican “, agregó la Lic. Zepeda Aguirre.
Cabe señalar que no es la primera vez que la Autónoma da apoyo al emprendimiento, después de casi tres años que estuvieron parados por pandemia, se les vuelve a abrir este espacio en las instalaciones de la Universidad.
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En una emotiva ceremonia, alumnos de la UAG se comprometieron a ser fieles a su vocación, servicio y vida humana al portar una de las prendas más representativas de la enfermería.
Estas lesiones, según su grado, requieren de un cuidado por especialistas y los nutriólogos son centrales para la recuperación de los pacientes que las sufren.
Desde 2010, el Dr. Mauricio Alcocer Ruthling ha impartido clases como profesor visitante en diferentes instituciones.
Este residuo ya puede encontrarse en todas partes, desde miel hasta el agua del océano, y causa afectaciones en los organismos.