Nos encontramos en una temporada especial, cuando muchos estudiantes universitarios están por graduarse o solo esperan el acto académico para recibir el certificado de estudios superiores. Por ello, es frecuente escuchar “¿ya tienes trabajo?”, “¿qué vas a hacer?”, “¿vas por una maestría?”, y otras preguntas similares.
Es muy cierto que un joven profesionista busca estabilidad y comenzar a ejercer su carrera de la manera que más le convenga y agrade. Sin embargo, muchos nuevos egresados aún no tienen claro en qué área quieren desenvolverse o qué les gusta realmente de su carrera, y eso crea cierta confusión. De hecho, las recomendaciones de terceros pueden llegar a confundir más. Por ejemplo, algunos te presionarán para que consigas empleo lo más pronto posible, y otros te dirán que tomes un año sabático y decidas con calma, que no hay prisa; repiten la frase de siempre: “Aún estás joven”.
En efecto, los recién egresados aún somos jóvenes y tenemos la vida por delante, si Dios nos da licencia. No debemos precipitarnos para tomar una decisión, siempre habrá opciones si buscamos oportunidades. Obviamente, no se darán en la mano, y menos si no trabajamos por lo que queremos.
Sin embargo, es un hecho que el mercado laboral está muy competido, y las empresas incluyen filtros cada vez más estrictos en sus procesos de selección, por lo que las vacantes son escasas y codiciadas.
Por eso, sí, tómate tu tiempo para tomar una decisión, pero ten en cuenta que es necesario no sólo estar preparado académicamente, sino además tener un currículum que ofrecer y experiencia que te respalde laboralmente, hacer buenas relaciones públicas y de trabajo que sustenten y recomienden la labor que desempeñas, y probar tus capacidades ante los demás.
Por último, si deseas emprender un negocio por tu cuenta, primero cerciórate de que tienes las posibilidades de hacerlo y cuentas con el conocimiento que requiere este nuevo mundo, tan competido. No solo se trata de aventarte y ser tu propio jefe: para emprender necesitas estudiar a fondo el área en la que quieres incursionar, no llegar solo con “ganas”, aunque la actitud positiva ayuda mucho. Debes sustentar tu proyecto de empresa y ofrecer el valor agregado que el mercado busca de manera constante.
Así que adelante y sé paciente, busca oportunidades, las encontrarás. Y si algo no se da, no desistas, hay que seguir intentándolo. Por lo pronto, si en estos días celebras tu graduación, disfrútala, y piensa claramente en qué te gustaría hacer para iniciar tu vida laboral.