La década de los años sesenta representó un periodo de crecimiento significativo, profesionalización académica y fortalecimiento del vínculo con su comunidad de egresados para la Universidad Autónoma de Guadalajara (UAG). Durante estos años, la institución consolidó su papel como pionera en áreas clave como la movilidad docente, la vinculación con sus graduados y la expansión de su infraestructura universitaria.

En 1964, la UAG marcó un hito al convertirse en la primera universidad en México en implementar un programa formal de movilidad y desarrollo docente. Un grupo selecto de profesores viajó a Houston, Texas, para realizar posgrados especializados en educación.

Formación de la Asociación de Egresados

En 1965, la UAG dio un paso fundamental al crear un organismo dedicado al seguimiento y fortalecimiento del vínculo con sus egresados: la Asociación de Egresados de la Universidad Autónoma de Guadalajara.

Esta asociación fue concebida como un puente entre la universidad y sus exalumnos, permitiendo no solo mantener el contacto con quienes habían egresado de sus aulas, sino también fomentar la colaboración profesional, el desarrollo de proyectos conjuntos y el sentido de pertenencia a una comunidad universitaria en constante crecimiento.

1968: Inicio de la Construcción de Ciudad Universitaria

En 1968, la Universidad Autónoma de Guadalajara inició uno de los proyectos más ambiciosos de su historia: la construcción de la Ciudad Universitaria, una obra diseñada para satisfacer las crecientes necesidades académicas, culturales y deportivas de la comunidad universitaria.

Este nuevo espacio no solo representaba una expansión física, sino también un compromiso con la modernización de la infraestructura educativa. Con instalaciones adecuadas para el desarrollo de la enseñanza, la investigación y la vida universitaria, Ciudad Universitaria se convirtió en un símbolo del crecimiento constante de la UAG y en un referente para otras instituciones educativas en el país.