Durante la década de los años cuarenta, la Universidad Autónoma de Guadalajara (UAG) vivió un periodo crucial de consolidación académica y expansión institucional. Después de superar los desafíos iniciales de su fundación, la universidad comenzó a fortalecer su estructura académica y a ampliar su oferta educativa, reafirmando su compromiso con la excelencia y la formación integral de sus estudiantes.

En este periodo, la UAG no solo se enfocó en el desarrollo de nuevas facultades y programas académicos, sino también en la creación de una comunidad universitaria sólida, donde estudiantes, profesores y administrativos trabajaron unidos con un mismo propósito: formar líderes comprometidos con el progreso de México y la sociedad.

Crecimiento Académico y Nuevas Facultades

La década de los cuarenta fue testigo de la creación de nuevas facultades y programas especializados que respondían a las demandas crecientes de la sociedad mexicana.

Las aulas de la UAG se convirtieron en espacios de reflexión, diálogo y aprendizaje, donde profesores de gran prestigio impartían clases con dedicación y rigor académico. Se fomentaba el pensamiento crítico, el espíritu investigativo y la responsabilidad social en cada uno de los estudiantes.

Los primeros profesores no solo ofrecieron su conocimiento sin cobrar honorarios, sino que también facilitaron los instrumentos necesarios para la enseñanza. Gracias a este esfuerzo colectivo, se fundaron sucesivamente la Facultad de Derecho, Medicina Odontologia, Ingenierias y la Preparatoria Femenil.