Dr. Joaquín Jiménez Flores, orgulloso pediatra y Egresado UAG

De lunes a viernes se dedica a la atención de pacientes y trabajar en el hospital que dirige; si visitan el lugar lo podrán ver de 7:00 a las 19:00 horas en los pasillos, reuniones y su oficina, dedicado a la labor que él eligió: la medicina.

Los fines de semana son un poco diferente, hace visitas al hospital y cuando termina pasa tiempo con su familia o dedicado a relajarse para la siguiente semana seguir con su otra pasión, la pediatría y atención a sus pequeños pacientes, los niños.

Él es el Dr. Joaquín Jiménez Flores, Director Médico del Hospital Real San José y es Egresado UAG de Médico Cirujano, generación 1981. Además, es Egresado Distinguido de la Universidad Autónoma de Guadalajara, galardonado en el 2010, dentro de la categoría de Salud.

Estudió la Especialidad en Pediatría en los Hospitales Universitarios de la Autónoma, está Certificado por el Consejo de Certificación en Pediatría y fue Jefe de Enseñanza del Hospital Santa María Chapalita (1993-2005), Jefe del Departamento de Pediatría del Hospital San Javier (1995-1998) y Colaborador en comité de enfermedades Infectocontagiosas, Bioética y Científico del Hospital San Javier.

Actualmente también es accionista del Hospital Vallarta, con cargo de tesorero, y se dice un orgulloso egresado de la Autónoma de Guadalajara. 

Vida en la UAG

Nacido en Ensenada, Baja California, tiene 65 años y ha guiado su trayectoria bajo creencias fuertes y sinceras. Dos pilares fundamentales de cada persona son la familia y la escuela, aseguró. Estos dos lugares forman y aportan valores, sin éstos, la existencia carece de fundamentos o sentido de nobleza.

“La UAG me forjó, desde la preparatoria a la especialidad; me ayudó a ser lo que soy, me estableció, reforzó, me ayudó a reforzar los valores que traía fueran, más fuertes y consientes”, comentó.

En este punto recordó con cariño cuatro aspectos de su vida estudiantil, jugó futbol americano en la Preparatoria de la UAG, en el que aprendió sobre la importancia de la salud física, el orden y disciplina.

Luego sus clases con maestros, de los cuales aprendió mucho en temas como biología, matemáticas, física y química. Después su formación como médico, en la facultad, sus maestros y su colaboración cuando terminó la carrera, con el reconocido Dr. Luis Garibay, quien fuera también Rector de la UAG. 

“Recuerdo de mi juventud, las noches que pasaba atendiendo niños, niños delicados. En mi especialidad y servicio social, tuve muchos maestros, buenos maestros, como el Dr. Martínez Navarro, el Dr. Navarro”, dijo.  

Una mirada al médico

“Para que seas feliz en el trabajo, haz lo que te gusta”, apuntó. La pediatría es su vocación, es lo que le hace ser lo que es, le es satisfactorio ser pediatra, tratar con niños, hacer amistad con ellos; su labor lo ha llevado a cuidar la vida de cientos de infantes de que los primeros que atendió en su juventud, hoy son los padres de sus nuevos pacientes.

La dirección de un hospital es un gran reto, mencionó. Se trata de demostrar que esto no es sólo un negocio, es un tema de liderazgo y cuidado de un cuerpo en el que todos los órganos y componentes aportan algo muy importante; en el que adaptamos, conocemos y aplicamos la idea de que todo es sistémico, insisto, como en un cuerpo. Todo es importante, todo aporta.

El doctor comenta que 50% de su trabajo en el área de pediatría no lo cobra, ya que para él es un orgullo atender a las personas que solicitan su atención, atiende a amigos, colaboradores del hospital y a quien lo necesite.

Y es que, plantea que su filosofía de vida dar el buen ejemplo, el hacer y decir deben ser consistentes y sinceros, lo anterior lo ha guiado en su labor y en la formación de su familia, amigos y colaboradores. Casado la Dra. Miriam Alicia Altamirano Valdez, egresada también de la UAG, tiene tres hijos, uno de ellos estudió Medicina en la Autónoma.