La tradición familiar y el hecho de poder ser parte importante de la impartición de justicia en su comunidad, llevó al Magistrado Francisco Domínguez Castelo a estudiar la Licenciatura en Derecho en la Universidad Autónoma de Guadalajara (UAG).
Hoy, tras 25 años de haber egresado de esta casa de estudios, invita a los jóvenes a seguir adelante en su formación con el objetivo de buscar ser agentes de cambio.
Nacido en Tijuana, Baja California, y con la experiencia de que su padre también es egresado de la UAG, decidió entrar a esta institución.
Una de las características de la UAG es la vida estudiantil y eso fue algo que vivió al máximo el Lic. Domínguez Castelo. Apasionado del beisbol y tras haberlo practicado desde su infancia, decidió formar parte de la selección universitaria, donde pudo representar a la Autónoma en diversos torneos.
Esta experiencia le permitió convivir con compañeros de otras carreras y de diferentes lugares de la República Mexicana, como Sonora, Sinaloa, Chihuahua y Chiapas, gracias a ello pudo vivir experiencias multiculturales.
Parte importante de la formación del egresado de la UAG fueron sus profesores, ya que ellos fueron parte fundamental para que aprendiera más sobre el derecho y por quienes se fortaleció su vocación hasta llegar a ocupar el cargo de Magistrado.
Entre los profesores que con gran cariño recuerda están Humberto López Delgadillo, José Luis Vázquez González, José Luis Villaseñor, Daniel Casillas y José Joaquín Aguirre, todos grandes pilares que le dieron a la Facultad de Derecho los cimientos para ser formadora de jóvenes a lo largo de las décadas que tiene en su formación académica.
Actualmente, los Licenciados en Derecho viven un mundo donde las oportunidades se deben a la especialización, es por eso que tomar materias que más les apasionen y los lleven a la especializarse, tomar cursos y posgrados, entre otras, será fundamental para su crecimiento, afirmó el egresado de la UAG.
El crecimiento es el hambre que uno tiene de sobresalir, por eso el desarrollo profesional que ha tenido el Magistrado Francisco Domínguez ha sido constante, desde cursos, especializaciones, sumado a cada una de las oportunidades en las cuales ha escalado en sus funciones son la base de todo buen Licenciado en Derecho.
Ser parte de una universidad como la UAG, además de su prestigio nacional e internacional, abre las puertas a los jóvenes a contar con oportunidades de prácticas y de servicio, no sólo en instituciones públicas sino también privadas, y ese plus es uno de los más importantes con los que cuenta y que los futuros egresados deberían de analizar para ser ésta su Alma Mater, concluyó.
